Origen del Mojito

Es curioso que un cóctel tan conocido como el mojito tenga un origen tan localizado, pero así es: prácticamente todas las fuentes coinciden en que este famoso combinado vio la luz en un restaurante de La Habana conocido como La Bodeguita del Medio.

Su origen se remonta a 1942, cuando Ángel Martínez compró la bodega La Complaciente en la calle Empedrado de La Habana Vieja, que se convertiría en Casa Martínez, donde se vendían productos típicos, se daban algunas comidas y la gente podía acudir con sus amigos. Este local fue el embrión de la actual Bodeguita, que pronto se convirtió en el punto de encuentro de personajes tan ilustres como Agustín Lara, Gabriela Mistral, Ernest Hemingway, Pablo Neruda o Nicolás Guillén.

Las malas lenguas aseguran que los cubanos preparaban ya mojitos mucho antes de la apertura de la Bodeguita pero qué duda cabe que Silvia Torres, conocida como La China y a la sazón cocinera del restaurante, tuvo algo que ver en la receta final que de este combinado ha pasado a la historia.

La leyenda en torno a la Bodeguita no es poca. Se cuenta que Hemingway acuñó la expresión "Mi mojito en la Bodeguita... y mi daiquiri en el Florida." que revela su carácter aficionado a la buena bebida, y que el genial Nicolás Guillén le dedicó estos versos:

"La Bodeguita es ya la bodegona, que en triunfo al aire su estandarte agita, mas sea bodegona o bodeguita La Habana de ella con razón blasona.
Hartase bien allí quien bien abona plata, guano, parné, pastora, guita, mas si no tiene un kilo y de hambre grita no faltara cuidado a su persona.
La copa en alto mientras Puebla entona su canción, y Martínez precipita marejadas de añejo, de otra zona.
Brindo porque la historia se repita, y porque sea ya la bodegona nunca deje de ser La Bodeguita."

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